Desde KULLI creemos que para ser un buen voluntario en nuestros proyectos no es necesario tener una profesión específica y/o oficio ni mucho menos relacionada con las áreas de trabajo social, la educación, psicología, salud, etc… Consideramos que antes que profesionales somos personas llenos de buenos valores, con las ganas y el entusiasmo de ayudar a los más necesitados, podemos aportar muchos conocimientos, experiencias, valores, y fuerza en la vida hacia los beneficiarios de nuestra labor. Cualquier granito de arena desde cualquier área para nosotros es mucho, y nos ayudará a crecer y a seguir ayudando a muchas personas. KULLI les da la bienvenida a los nuevos integrantes de esta familia y las gracias por confiar en nosotros. Te hacemos saber que los voluntarios nos caracterizamos por ser personas vitales, con inquietudes, con ganas de conocer otras culturas, solidarios, responsables, con empatía, tolerancia, cooperación, creatividad, sensibilización por los que más lo necesitan, capacidad de trabajo en equipo y buenas relaciones interpersonales, entre otros.

¿Por qué ser voluntario?

Hay muchas razones que nos llevan a cada uno a ser voluntarios, el deseo de aprender acerca de una cultura diferente, querer desarrollar habilidades profesionales, simplemente ayudar a quienes más lo necesitan… Pero lo que no nos cabe duda es que esta experiencia es única y beneficiosa no solo para el voluntario sino para todo el entorno en el que estará ayudando. Marcamos con una huella imborrable las vidas que tocamos. Vivirás una aventura en una cultura muy rica, aprendiendo diariamente de los niños y niñas, de sus familias y de la propia comunidad con la que trabajamos, así como del resto de compañeros que tendrás al lado durante esta aventura. Podrás comprobar las diferencias culturales, aprender de las diferentes costumbres, realizaras una verdadera inmersión en la cultura del país, y por supuesto harás grandes amigos y vivirás una experiencia difícil de olvidar.